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Sedantes, hipnóticos

Muchas personas empiezan a consumir fármacos que se usan por su efecto tranquilizante (sedantes), para inducir el sueño y combatir el insomnio (hipnóticos), y contra la ansiedad (ansiolíticos).
La dependencia a estas sustancias se empieza a producir cuando la persona abusa de ellas y el gran riesgo está en el tipo de medicación. Cuanto más rápido sea el efecto que produce en el organismo para inducir el sueño o para controlar la ansiedad, mayor será su capacidad adictiva.
Se considera que se tiene una dependencia a las drogas si el hecho de buscar y conseguir la sustancia, hace que se renuncie a actividades importantes, si las reduce para obtener la droga, o si constantemente toma más medicación de la que se prescribe.

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