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Hay momentos en la vida en los que piensas que ya no puedes más. Y  deseas abandonar, agachar la cabeza y esperar que todo pase. Piensas que ya no tienes fuerzas para continuar, y sin embargo ahí estás, resistiendo la situación. ¿Sabes cómo puedes superar la depresión


Si alguna vez has tenido o estás pasando un episodio depresivo, puede que te sorprendes a ti mismo/a preguntándote cómo seguir hacia adelante cuando piensas que ya no puedes más. Tal vez sientes malestar, desinterés por lo que antes te gustaba, cansancio o desesperación y ya no sabes qué hacer para empezar a cambiar la situación

Para empezar, es importante reconocer que los síntomas que tienes son lógicos y normales ante cualquier persona que esté en la misma situación y que esté atravesando una época difícil. De hecho, es muy frecuente tener algún episodio depresivo a lo largo de la vida. Esto te ayudará a desdramatizar la situación y empezar a buscar soluciones.

  1. Vamos a plantearnos un cambio y empezar a hacer cosas diferentes de las que hasta ahora estábamos haciendo. Tal vez, por la falta de ganas, y porque no te sientes bien, has dejado de hacer cosas que antes hacías y con las que te entretenías y estabas activo/a. Pregúntate qué cosas solías hacer antes, con qué cosas disfrutabas y ya no haces o incluso evitas y haz una lista como por ejemplo: quedar con amigos, hacer llamadas de teléfono, interesarte por las personas de tu entorno, hacer ejercicio físico, leer, ir a la peluquería….
  2. Plantéate pequeños objetivos y ponte una fecha tope para apuntarte al gimnasio o para quedar con un amigo/a al que hace tiempo que no ves. Es importante que te fijes metas realistas, alcanzables y que vas a poder realizar aunque sea sin ganas.
  3. No esperes a que «te entren ganas» de hacer las cosas para cumplir los objetivos y hazlas sin más. Plantéatelo como un ejercicio más del cambio, en el que vamos a hacer cosas diferentes a las que hacíamos hasta ahora. Si no has retomado antes aquellas cosas que tenías pendiente probablemente ha sido por falta de ganas y de ánimos. Con esta técnica conseguimos evitar la postergación y empezar a obtener todas las recompensas positivas y beneficios de hacer aquello que te gusta y con lo que te sientes bien. Y poco a poco volverás a sentirte como eras antes.
  4. Mantener una actitud positiva y valorar los pequeños avances. Es probable que al principio te suponga un gran esfuerzo y que no lo disfrutes tanto como antes, pero aún así, ¡lo estás haciendo! y eso es importante valorarlo. Ya verás como cada vez te vas encontrando mejor y el esfuerzo es mejor.
  5. Si pasa un tiempo y sigues sin encontrarte mejor, puedes consultar tu caso con tu médico de cabecera o acudir a un profesional que te ayude a valorar tu caso y establecer un plan de tratamiento individualizado en función de tus necesidades. Laterapia cognitivo-conductual es la que mejores resultados tiene en casos como estos. Además, también ahora puedes consultarnos a través de la psicoterapia a través de Skype que garantiza la misma calidad en el servicio.